La restricción calórica ha sido un tema de interés en el campo de la salud y la investigación del cáncer. Se ha observado que reducir la ingesta calórica puede tener efectos beneficiosos en la prevención y el tratamiento del cáncer.

El cáncer es una enfermedad compleja que involucra el crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo. A medida que se investiga más sobre esta enfermedad, se han descubierto diferentes factores que pueden influir en su desarrollo y progresión.

Recientes estudios sugieren que la restricción calórica ejerce efectos positivos sobre diferentes procesos biológicos relacionados con el desarrollo y progresión del cáncer. Por un lado, puede inhibir el crecimiento tumoral, reducir la inflamación crónica, mejorar la respuesta inmune y aumentar la eficacia de los tratamientos convencionales como quimioterapia y radioterapia.

Sigue leyendo este post para conocer las últimas novedades científicas.

¿Qué es la restricción calórica?

La restricción calórica es una práctica alimentaria que consiste en reducir la ingesta de calorías de manera controlada y consciente. Se basa en consumir menos energía de la que el cuerpo necesita para mantener su funcionamiento óptimo.

La restricción calórica (RC) consiste en la reducción del 20% al 40% de la ingesta calórica diaria promedio sin incurrir en desnutrición o privación de nutrientes esenciales.

Al restringir las calorías, se busca lograr un equilibrio entre el consumo de energía y las necesidades del organismo, lo que puede conducir a una serie de efectos positivos.

Es importante destacar que la restricción calórica no implica simplemente reducir drásticamente las calorías sin tener en cuenta los nutrientes necesarios para una alimentación equilibrada. Es fundamental asegurarse de obtener todos los nutrientes esenciales mediante una selección adecuada de alimentos ricos en vitaminas, minerales y otros compuestos beneficiosos para el organismo.

La restricción calórica en este caso busca reducir el número de calorías procedentes de los azúcares simples y grasas poco saludables. No debemos olvidar que las personas que padecen cáncer y realizan tratamientos como la quimioterapia o radioterapia, suelen perder peso y aumenta el riesgo de sarcopénia, caquexia o pérdida de masa muscular. Es por ello que debemos aumentar el consumo de alimentos proteicos y grasas saludables.

Relación dieta y cáncer

La dieta juega un papel fundamental en la prevención y el tratamiento del cáncer.

Una dieta rica en frutas y verduras, especialmente aquellas de colores intensos como los arándanos, las espinacas y las zanahorias, proporciona antioxidantes y fitoquímicos que ayudan a combatir los radicales libres y proteger las células del daño. Además, consumir alimentos ricos en fibra como granos enteros, legumbres y frutos secos puede contribuir a mantener un sistema digestivo saludable.

Por otro lado, es recomendable limitar el consumo de alimentos procesados ​​y ultraprocesados ​​que suelen ser altos en grasas saturadas, azúcares añadidos y aditivos químicos. Estos productos no solo pueden contribuir al aumento de peso sino también aumentar el riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer.

Hoy cabe destacar cuán importante es esta frase: “Somos lo que comemos”.

Estudios recientes han demostrado que la obesidad está vinculada con la proliferación de tumores vinculados a cierto tipo de hormonas. Por ejemplo, como los que se dan en el caso del aumento de estrógenos producidos por el tejido adiposo (grasa).

Por otro lado, otros estudios apuntan a que la flora intestinal juega también un papel muy importante. Dependiendo de nuestra dieta, tendremos un tipo de flora intestinal beneficiosa o perjudicial. Por ejemplo, si consumimos alimentos poco saludables, aumentará la presencia de ciertas poblaciones de bacterias que producen inflamación crónica en el sistema digestivo pudiendo aumentar la incidencia de cáncer gastrointestinal y/o de colon.

Así mismo el sistema inmunitario también es decisivo. Ciertos tipos de alimentos pueden provocar una respuesta inflamatoria en el organismo obligando al sistema inmune a actuar. Esto puede ocasionar una disfunción de nuestras defensas que nos hace más vulnerables a la formación de tumores.

Beneficios de la restricción calórica en el cáncer

La restricción calórica puede ejercer efectos positios sobre diferentes procesos biológicos relacionados con el desarrollo y progresión del cáncer.

Diversos estudios están explorando varias formas de ingesta de reducción de energía, que incluyen restricción calórica, restricciones dietéticas y ayuno intermitente, por su capacidad para prevenir o ralentizar la progresión del cáncer.

Además, otro enfoque anticancerígeno que se está investigando se basa en el uso de nutracéuticos conocidos como «miméticos de restricción calórica» ​​que pueden proporcionar beneficios mediados por la restricción calórica sin someter a los pacientes a una dieta estricta

• Limita el desarrollo y el crecimiento de las células cancerígenas: La restricción calórica en parte priva al tumor de los nutrientes que necesita para su desarrollo y supervivencia. Las células cancerosas consumen una gran cantidad de glucosa. Al restringir este tipo de azúcar simple, también se limita el crecimiento de las células cancerígenas¹. La concentración de glucosa circulante es la primera en disminuir en condiciones de RC, y esto da como resultado la utilización del glucógeno almacenado como principal fuente de energía. Una vez agotadas las reservas de glucógeno, el organismo utiliza glicerol y ácidos grasos movilizados del tejido adiposo y, por tanto, los cuerpos cetónicos se convierten en el principal combustible. Del mismo modo, proporcionar cetonas como fuente de energía alternativa puede limitar el crecimiento del cáncer porque las células cancerosas no aprovechan eficientemente las cetonas para su anabolismo².

• Contribuye a proteger los tejidos sanos: Por un lado, al reducir el consumo de alimentos poco saludables, contribuye a la reducción del estrés oxidativo, por lo que puede contribuir a proteger los tejidos³.
• Activa las células inmunológicas anticancerígenas: Como hemos mencionado anteriormente, al reducir alimentos proinflamatorios, nuestras células inmunitarias son más funcionales, con lo que son capaces de reaccionar ante la presencia de células cancerígenas de manera más efectiva⁴.
• Aumenta la autofagia: Es decir, mejora el sistema mediante el organismo hace una limpieza de los desechos de las células dañadas⁵.
• Puede favorecer a la sensibilización a los tratamientos: Pudiendo aumentar la eficacia en quimioterapia y radioterapia y puede disminuir los efectos adversos¹.

Restricción calórica y Miméticos

Una estrategia terapéutica alternativa que extiende la esperanza de vida y mejora los marcadores de salud, al tiempo que reduce el desarrollo de varias enfermedades relacionadas con la edad (incluido el cáncer), implica el uso del grupo farmacológico de compuestos conocidos como Miméticos de la Restricción calórica (CRM). Estos compuestos actúan, ya sea mediante interacción directa con moléculas de señalización o mediante mecanismos epigenéticos, aquellas vías que se activan cuando se reduce la ingesta energética, pero en presencia de una nutrición adecuada.

Algunos de estos productos son naturales como el Resveratrol, la cúrcuma, la berberina y la espermidina y otros son medicamentos como la metformina que sirve para el control del azúcar.

La prevención es mejor que la cura

Es importante destacar que, ante un proceso oncológico, no es recomendable consumir ningún complemento alimenticio salvo por recomendación médica.

Desde AntiagingShop y la Dra. Gloria Sabater queremos comentar que la prevención, ante todo, es mejor que la cura.

Una alimentación adecuada y un estilo de vida saludable desempeñan un papel fundamental en la prevención del cáncer. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y proteger las células del daño. Así como realizar deporte, dormir 8h diarias y reducir el estrés.

Además, mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.

Active Silueta es un complemento alimenticio que contribuye a mantener los niveles normales de glucosa en sangre. Es el complemento ideal, junto con una dieta y el deporte, coadyuvante a una dieta hipocalórica para la pérdida de peso.

Active Revive celular, es un complemento alimenticio antioxidante que tiene ingredientes como la vitamina C, resveratrol, berberina, y cúrcuma entre otros

Conclusión

La nutrición de precisión tiene en cuenta los factores genéticos, fisiológicos y de estilo de vida. Es importante consultar siempre con un experto que nos asesore en este campo.

En general, los datos disponibles sugieren que un régimen con una ingesta muy baja de carbohidratos y proteínas, sustituido por una ingesta relativamente alta de grasas sanas, puede beneficiar a los pacientes con cáncer en términos de supervivencia general y/o supervivencia libre de progresión.

En resumen, la evidencia científica respalda una posible relación entre la restricción calórica y el cáncer. A pesar de estos hallazgos prometedores, es importante destacar que cada caso es único y que se requiere más investigación para comprender completamente los mecanismos subyacentes y determinar las pautas específicas para implementar una restricción calórica adecuada en pacientes con cáncer.

Miriam Barceló Camacho

Nutricionista / Dietista

Bibliografía

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4. Claudio Procaccini, Paola de Candia, Claudia Russo, Giusy De Rosa, Maria Teresa Lepore, Alessandra Colamatteo, Giuseppe Matarese, Caloric restriction for the immunometabolic control of human health, Cardiovascular Research, Volume 119, Issue 18, December 2023, Pages 2787–2800,
5. Bagherniya M, Butler AE, Barreto GE, Sahebkar A. The effect of fasting or calorie restriction on autophagy induction: A review of the literature. Ageing Res Rev. 2018 Nov;47:183-197. doi: 10.1016/j.arr.2018.08.004. Epub 2018 Aug 30. PMID: 30172870.