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Cosmética con sello personal

Las nuevas tecnologías y los avances científicos en el conocimiento del cuerpo humano están teniendo una importante repercusión en sectores de consumo como la alimentación o la cosmética. Hoy sabemos muchas más cosas acerca de nuestra piel, de sus sistemas de defensa frente a las agresiones del exterior (sol, frío, polución etc.) y de los cambios que experimenta con los hábitos de vida (trabajo, ejercicio físico, estrés…).

Cada vez somos más conscientes de la “singularidad” de cada ser humano. Cada persona y cada piel está marcada por unas condiciones físicas y emocionales particulares, una forma de vivir diferente, una edad distinta, unas experiencias personales, una genética…
Igual que caminamos hacia una medicina personalizada, con fármacos específicos para curar nuestras dolencias teniendo en cuenta las debilidades y fortalezas de nuestro organismo, vamos hacia una cosmética que busca el producto ideal para cada piel: la COSMÉTICA PERSONALIZADA.
Y estos son los signos distintivos de esta nueva tendencia:

  • Productos básicos MULTIBENEFICIO. Las populares BB Cream han abierto el camino hacía los productos de “efectos cruzados” sobre la piel: geles de ducha que al tiempo que exfolian la piel reducen la celulitis, cremas hidratantes con agentes antioxidantes que protegen frente al envejecimiento, sueros que reparan y estiran la piel… En la cosmética más glamourosa se habla de “mixología” una palabra del mundillo de los “cócteles”. Mixología, del inglés, donde «mix» significa mezclar, ya apareció en el primer libro de coctelería del mundo en 1.862 en los Estados Unidos. La mixología es estrictamente, el arte y estudio en mezclar bebidas: la mixología cosmética combina diferentes ingredientes para la piel para un efecto final más global y eficaz, conjugando, como en los cócteles, equilibrio y armonía en su contenido.
  • DIAGNÓSTICO PERSONALIZADO, ya sea en análisis genéticos o cuestionarios, para conocer de la forma más precisa posible cuáles son las verdaderas necesidades de nuestra piel y establecer la combinación de ingredientes y productos que más le convienen. Lo que nos lleva a la…
  • CUSTOMIZACIÓN: expresión que viene de “customer” (cliente en inglés), y que se refiere a un proceso de adaptación o transformación de productos y servicios al gusto del cliente. Hoy adaptamos a nuestro gusto desde la pantalla del ordenador o el móvil hasta la ropa o la dieta. En cosmética ajustamos las cremas básicas a nuestra medida, convertimos una base cosmética que cubre las necesidades principales de cualquier piel, en nuestra base, la que incluye los ingredientes que mejor la cuidan, que responden de forma más eficaz a nuestras particulares necesidades (arrugas, sequedad, tirantez, flacidez…).
  • Todo ello encaja muy bien con el concepto de cosmética DIY O DO IT YOURSELF (“hazlo tu mismo”, en inglés) que ya ha llegado al gran público con mucho éxito. El consumidor participa en la preparación de su cosmética. Escoge un activo, un suero… y lo añade a su base.
  • A ello se suma la tendencia al protocolo de aplicación, al RITUAL. Seleccionar, añadir, mezclar, aplicar… tiene un plus de emoción positiva, de placer sensorial, de percepción de bienestar. Hay que “disfrutarlo”! La influencia oriental está aquí muy presente.
  • Lo NATURAL está de moda. En todos los sectores, la naturalidad se impone y es percibida como un valor positivo por el consumidor. Priorizamos los alimentos vegetales (verduras, hortalizas, legumbres…), nos gusta vestir fibras naturales (algodón, lino…)…y la cosmética natural gana cada vez más adeptos. Por esto no es de extrañar que los aceites vengan con fuerza. La asociación, durante años, de estos ingredientes al tacto untuoso forma parte del pasado. También se ha evidenciado que la percepción de que todos los aceites son iguales no se ajusta a la verdad. Los consumidores de cosmética están “redescubriendo” la magnífica aportación de estos productos vegetales que forman parte de las tradiciones populares más antiguas, más sabias… La naturaleza nos ofrece aquí una impresionante variedad de diferentes plantas (trigo, oliva, uva, nueces, almendras, lino… no hay límite!) de composición variada, con propiedades diferentes, altamente eficaces y afines con la piel.
  • Se prioriza lo natural pero sin renunciar a los últimos avances científicos en cosmetología: se complementan naturaleza y TECNOLOGÍA.
  • La nutrición incluye también la piel. La piel entendida como un órgano vital más, que necesita nutrientes diferentes: proteínas, lípidos, minerales, vitaminas… Lo que se ha querido llamar “SKIN BEAUTY EATING”, la alimentación de la piel. Los ingredientes cosméticos, como fuente de nutrición, alimento, sustento y fortaleza cutáneos. Y reforzados por los complementos alimenticios que aseguran una acción cutánea también desde dentro del organismo: la llamada NUTRICOSMÉTICA. Se combinan así todos los esfuerzos “in and out” para el mejor estado de la piel.
  • Y todo ello, con el objetivo de obtener resultados perceptibles de forma rápida, lo que se ha querido definir como la cosmética “TURBO BEAUTY”, la cosmética eficaz, sin milagros, sin falsas promesas: un mensaje claro, riguroso y auténtico para el consumidor.

Hacía aquí camina la cosmética: estas son las tendencias que marcaran el perfil de los productos que están llegando y llegarán al público en los próximos meses.

Mar Jal
Farmacéutica y directora de Make&Touch
www.makeandtouch.com

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