Sabemos que la salud general de nuestro cuerpo se mantiene principalmente a través de la nutrición. Los desajustes y las carencias de una alimentación inadecuada, muy propia de nuestra época, basada en dietas rápidas con alto contenido en harinas blancas, proteínas, azúcares y productos industrializados puede conllevar serios problemas. Este tipo de alimentación es lo que se denomina “dieta ácida” y se contrarresta con una “dieta alcalina”.
Una dieta nutricional alcalina es uno de los métodos más conocidos para la revitalización y el secreto de muchos famosos. Su fórmula posee un gran potencial para lo que estamos buscando: renovación del vigor, más fuerza en el sistema inmunológico, más energía, y una piel radiante y juvenil.
Con esta dieta conseguimos desintoxicar el cuerpo, excretar ácido del organismo, desarrollar una adecuada flora intestinal, regular el metabolismo, fomentar la curación y restaurar la salud de los principales órganos. La base de esta dieta es conseguir que el pH de la sangre esté en un nivel de alcalinidad alrededor de 7’4. Esta cifra es cuando las reacciones químicas y los procesos del organismo humano se producen de manera óptima, también es cuando los tejidos están más preparados para deshacerse de las impurezas con mayor eficacia.
Una dieta rica en ácidos altera nuestro equilibrio, como consecuencia la sangre se espesa y su velocidad en el torrente sanguíneo es más lenta, con lo que priva a nuestras células de recibir el oxígeno que necesitan. Además la dieta ácida, promueve la pérdida de minerales esenciales como potasio, magnesio, calcio y sodio.
Del contrario, una dieta alcalina puede favorecer la función hepática y cardiovascular y mejorar afecciones como la gastritis, la colitis, la migraña, las cándidas, las inflamaciones celulares que generan dolores articulares, el cansancio, la depresión, el estreñimiento, la artritis, y otras enfermedades crónicas y degenerativas más complicada. Para llevar a cabo esta dieta, se trata de incrementar la ingesta de frutas y verduras y reducir el consumo de lácteos, proteínas animales, azúcares y harinas refinadas. Un buen alcalinizante es el limón (aunque perezca una paradoja, el ácido alcaliniza la sangre) que contiene vitamina C, magnesio, flavonoides y bicarbonato de potasio, el cual al interactuar con el bicarbonato de sodio de nuestro organismo aumenta sus beneficios.
Pero el mejor alcalinizante para obtener lo que estamos buscando lo encontramos en la línea de los Active Foods de Salengei con los brotes de cebada. Estos brotes son el mejor aliado para detoxificar y alcalinizar nuestro organismo por la rica composición en nutrientes, vitaminas, minerales, proteínas y fibra. Para empezar bien el día y depurar tu organismo, lo ideal es tomar en ayunas una medida de brotes de cebada con un vaso de agua y unas gotas de limón recién exprimido. Varios días después de su consumo ya se pueden notar los resultados, sintiéndose uno más activo
¿Cómo conseguir el los Brotes de cebada en polvo?
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Este artículo se ha escrito con la colaboración de:
Amparo Vicens
Delegada comercial de Salengei
Especializada en nutrición antienvejecimiento
