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¿Qué es el fotoenvejecimiento y cómo prevenirlo?

fotoenvejecimiento

Hoy en día una de las mayores preocupaciones estéticas en la sociedad moderna es el envejecimiento cutáneo, es decir, el fotoenvejecimiento.

El proceso de envejecimiento de la piel se puede decir que está causado por un aumento en la oxidación celular. Se conoce que el 80% de este fotoenvejecimiento se debe a la exposición de la radiación ultravioleta.

 

La exposición constante al sol es la responsable de la mayor parte del envejecimiento.

Se puede relacionar directamente el fotoenvejecimiento con el envejecimiento prematuro de la piel. Cuando la piel recibe la radiación ultravioleta del sol se forman radicales libres de oxígeno. En el interior de las células que producen un daño oxidativo en las proteínas, los lípidos y el DNA y son los responsables del envejecimiento.

Para comprender un poco mejor los procesos oxidativos que ocurren en nuestra piel, es importante que recordemos que nuestra piel consta de tres capas:

  • Epidermis: Es una capa muy activa por el proceso de regeneración y muerte celular (28 días en vida de la célula cutánea)
  • Dermis: Donde se albergan las estructuras anexas y formada por fibras de colágeno y elásticas.
  • Hipodermis y subcutis: Es una capa protectora y frontera de estructuras tisulares.

Y cabe resaltar también el manto hidrolipídico. Formado por agua, lípidos y factores humectantes naturales de la piel (ureas, ácido láctico, urocánico, aminoácidos). Su función es la de proteger, aislar la piel del exterior, mantener un nivel adecuado de hidratación e impedir la infección por el nivel ácido de su pH.

Tipos de envejecimiento cutáneo

Existen dos tipos de envejecimiento cutáneo:

  • Endógeno: Está marcado de forma innata por parámetros genéticos (ADN) y biológicos debido al paso de los años (la regeneración celular se hace cada vez más lenta, pues de 4 semanas se pasa a 8)
  • Exógeno: El propio ser humano y su entorno pueden influir. Es debido a factores tan conocidos como el clima, la radiación UV que causa el fotoenvejecimiento, el tabaco, los hábitos alimenticios, etc).

Tanto el uno como el otro generan radicales libres que contribuyen a:

  • La reducción en la capacidad de retención del agua.
  • La pérdida de la producción de lípidos.
  • La disminución del metabolismo celular.

Además físicamente se detecta un déficit de hidratación cutánea, de ahí la popular frase de que “con la edad la piel se seca”. Como consecuencia de los procesos anteriormente descritos, existe un deterioro de la síntesis de los factores humectantes naturales de la piel y un déficit de la producción de lípidos. Debido a ello, el agua no se retiene en la piel, se evapora y, por tanto, se secará y se hará vulnerable. Es lo que define como “piel seca sensible”.

De este modo, la piel envejecida causada o no por el fotoenvejecimiento, se caracteriza por la aparición de manchas y arrugas causadas principalmente por la sustitución de la matriz de la dermis del colágeno por elastina.

 

La piel puede defenderse de este daño celular mediante dos mecanismos:

 

Fotoenvejecimiento y Coenzima Q10

Los niveles de coenzima Q10 disminuyen a medida que envejecemos proceso que ocurre de manera natural irreversible. La Q10 apoya el metabolismo energético y la renovación de las células cutáneas. Todos estos procesos metabólicos del organismo generan procesos oxidativos y por tanto, radicales libres (O2 Y H).

La coenzima Q10, por otro lado, es un potente antioxidante. Protege las células cutáneas contra el estrés oxidativo, desencadenante y acelerador de procesos degenerativos y enfermedades cutáneas que pueden contribuir a su vez a la patogenia del cáncer de piel y del fotoenvejecimiento. Así como también apoya una buena circulación que puede llevar nutrientes a las células cutáneas y ayudar a eliminar desperdicios.

Principales funciones de la Coenzima Q10:

Aportar a las células de tu piel la energía necesaria para repararse y regenerarse.

La piel que se ve joven y enérgica generalmente contiene altos niveles de Q10. Con la energía que Q10 proporciona a la piel, puede reparar, regenerar y acelerar su velocidad para mantenerse joven y con energía. Por otro lado, a medida que la piel envejece, sus niveles naturales de Q10 comienzan a disminuir. Lo que significa que no se repara y regenera tan rápido, por lo que puede verse opaca y cansada. Es por eso que agregar productos con CoQ10 a tu rutina de cuidado diario puede ayudarte a mantener una tez radiante.

Reducir el daño solar

Ayuda a defender la piel de los efectos adversos de la exposición al sol causados ​​por los radicales libres. La reducción del daño solar también ayuda a prevenir los signos de envejecimiento.

Ayuda a reducir la vitamina E oxidada. Este es el primer antioxidante que se agota en la piel bajo la influencia de la radiación UV.

Apoya la producción de colágeno y elastina. El colágeno constituye casi el 80% de nuestra piel y casi un tercio de todas las proteínas en nuestro cuerpo. La coenzima Q10 ayuda a apoyar la producción de colágeno. Por lo que ayuda a:

  • Aumentar la regeneración celular
  • Proteger órganos delicados
  • Fortalecer huesos, tendones y articulaciones
  • Mantener la elasticidad de la piel.

 

Ayudar a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión.

La CoQ10 aporta a energía suficiente para ayudar a apoyar la producción de colágeno. Ayuda a promover un tono de piel uniforme. Por otro lado, puede ayudar a prevenir la hiperpigmentación y las manchas oscuras causadas por un exceso de producción de melanina.

Aparte de una vida sana y unos cuidados cutáneos regulares,  es importante tener unos niveles óptimos de Q10. Una Q10 que contribuirá a tener una piel más sana y mejor preservada.

 

Ximena Loayza Coello

Nutricionista

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