Cuidado de la piel

La piel contiene muchas fibras de colágeno unidas fuertemente entre sí, lo que le proporciona un aspecto de tersura propio de la juventud. Durante el proceso natural del envejecimiento, estas fibras estructurales pueden dañarse por factores externos como la luz solar y la contaminación ambiental. Si no se reemplaza a tiempo la piel empieza a envejecer de forma visible. Trabajamos con componentes únicos que conforman la nutrición perfecta para suministrar de nuevo la elasticidad para disfrutar de una piel, sana, tersa e hidratada. Para el cuidado intenso de la piel necesitamos altas concentraciones de péptidos de colágeno tipo I y de origen marino. El colágeno de nuestra piel es idéntico al colágeno de los huesos. Si en la piel hay escasez de colágeno, se puede sospechar que en nuestros huesos también. Si los niveles de colágeno en los huesos son los correctos, la piel experimentará un efecto lifting.

En la piel se encuentran sustancias que retienen agua, son los llamados proteoglicanos. Estos dan volumen a la piel, pero para ello es importante la regeneración del ácido hialurónico. La epidermis contiene un tipo de grasa llamada ceramida que con los años se reduce, por ello la piel se vuelve más seca. Para mantener el tejido conectivo saludable, la piel necesita metilsulfonilmetano (MSM), esta sustancia aporta tersura a la piel evitando que cuelgue. En esta sección encontraréis todos los ingredientes  y de la mejor calidad para rejuvenecer la piel y evitar los signos del envejecimiento.