Nerviosismo y estrés
Mostrando 1–15 de 38 resultados
-
Immun’Age Starter
29,90€ Iva incluido -
Immun’Age (30 sobres) Osato
59,12€ Iva incluido -
Niacin No Flush 500 mg (Solaray)
36,55€ Iva incluido -
SAM-e 200 mg 30 pastillas (Douglas)
63,00€ Iva incluido -
5-HTP 100 mg 60 tabletas (Lamberts)
49,85€ Iva incluido -
5-HTP Complex
49,65€ Iva incluido -
5-HTP Plus
49,00€ Iva incluido -
Aceite de semillas de lino 100 perlas
24,65€ Iva incluido -
Acido Fólico 800 mcg (Solaray)
10,50€ Iva incluido -
Ashwagandha 60 cápsulas (Solaray)
31,00€ Iva incluido -
Ashwagandha Plus 30 cápsulas (Orthonat)
28,40€ Iva incluido -
B Complex 50 – 50 cápsulas (Solaray)
13,50€ Iva incluido -
B-Complex 75 100 cáps. (Solaray)
28,60€ Iva incluido
Uno de los componentes claves para la mejora general de la salud a nivel cerebral es el control del estrés. La tensión emocional, el no dormir bien, la presencia a un evento o las preocupación pueden producirnos estrés. El estrés es la sensación que creamos cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles y que suponen un gran esfuerzo mental y emocional. Como respuesta al estrés liberamos cortisol, una hormona producida por la glándula suprarrenal y controlada por el hipotálamo. La liberación de estas hormonas aumenta la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la presión arterial y el metabolismo. Los vasos sanguíneos se ensanchan, las pupilas se dilatan, el hígado libera glucosa y el cuerpo produce sudor para refrescarse. El estrés puede ser una respuesta a situaciones inmediatas o a eventos a largo plazo causando dificultades serias en la persona. Cuando hay estrés prolongado, el cuerpo segrega cortisol en exceso, y la persona puede sentirse en tensión continua y extremadamente cansada. Además, el sistema inmune se debilita y aparecen dolores de cabeza, ansiedad, irritabilidad, problemas estomacales, eczemas, asma, problemas de sueño y tristeza. Al cortisol también se lo conoce como la hormona que acelera el envejecimiento. La elevación del cortisol se ha visto asociada con la pérdida de memoria. Se ha visto que cuando el cortisol está elevado es más difícil acceder a recuerdos y a información antigua. Niveles altos de cortisol aceleran el envejecimiento de las células cerebrales. Conseguiremos disminuir los niveles de cortisol cuando disminuyamos nuestro estrés, sobre todo cuando aprendamos a controlarlo, en este caso concreto es donde se puede apreciar la importancia que tienen todas las técnicas de control mental y de relajación. No obstante, para mantener el estrés bajo control existen complementos a base de vitaminas, aminoácidos que intervienen en la síntesis de neurotransmisores o extractos de plantas adaptogénicas que pueden disminuir el malestar asociado al estrés.