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Día Mundial de la Artritis Reumatoide

artritis reumatoide

Hoy, 12 de Octubre, se conmemora  el Día Mundial de la Artritis Reumatoide, un día mundial que se celebra desde 1996. Como todos los días mundiales, el objetivo de esa organización es concienciar sobre las enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas y procurar encontrar tratamientos eficaces para quienes la padecen.

Según la Sociedad Española de Reumatología (SER) a nivel mundial, cinco personas de cada mil personas sufren Artritis Reumatoide. En España hay más de 200.000 personas con la patología y cada año se diagnostican 20.000 casos nuevos.

En este blog, vamos a tratar sobre la Artritis y cómo podemos mejorar su sintomatología a través de la dieta y los complementos alimenticios.

 

Artritis Reumatoide

¿Qué es?

La artritis reumatoide es una enfermedad, crónica y degenerativa. Se caracteriza por provocar la inflamación de las articulaciones y los tejidos que las protegen. Concretamente, la inflamación se da en la membrana sinovial, que es la membrana que protege y cubre los cartílagos. Es por eso que el dolor aparece no sólo en la articulación, si no en los también los tejidos circundantes. En algunas ocasiones, la artritis puede afectar a otras partes del cuerpo como corazón, riñones y pulmones, siendo una enfermedad sistémica.

Actualmente se desconoce la causa de esta enfermedad. Se ha investigado si el causante es un virus o una bacteria y a pesar de encontrar datos interesantes, todavía no hay evidencia que confirme su implicación. Otras investigaciones van por la vía genética, pero tampoco tienen conclusiones fiables.

Lo que sí tienen claro los investigadores, es que el sistema inmunitario juega un papel fundamental. En definitiva, es el propio sistema inmunitario el ataca a la articulación. Recordamos que el sistema inmunitario es el encargado de proteger nuestro organismo de agentes infecciosos. Así pues, en la artritis reumatoide, el sistema inmune las reconoce como antígenos algo tan nuestro como nuestras articulaciones.

 

Síntomas

La enfermedad se caracteriza por una inflamación de las articulaciones. La inflamación da sin lugar a dudas, dolor, hinchazón, sensación de rigidez y la pérdida de movilidad articular. Afecta principalmente a manos y pies, a los codos, hombros, muñecas, caderas, rodillas y tobillos.

El síntoma inicial más frecuente es la rigidez articular matutina que comporta dificultad de movimiento. Otros síntomas son el aumento y la rigidez. Tras el descanso nocturno, van desapareciendo progresivamente a medida que se avanza el día y haciendo las actividades diarias.

Por otro lado, la enfermedad empieza con manifestaciones comunes a otras enfermedades como la fiebre o la astenia. Es por ello que si la enfermedad está en una fase inicial, el diagnóstico puede ser más complicado. Existen otras enfermedades reumáticas como el lupus o la artritis psoríasica que en fases iniciales pueden confundirse con la artritis reumatoide.

artritis reumatoide

Una vez se ha diagnosticado, la enfermedad puede ir avanzando y apareciendo otros síntomas. Pueden aparecer abultamientos duros en las zonas donde se roza la piel con las articulaciones. En casos más avanzados, el paciente puede sufrir alguna deformidad debido al deterioro progresivo de las articulaciones afectadas. Incluso puede afectar a órganos vitales, como inflamación de los pulmones (pleuritis) o del corazón (pericarditis). En estos casos los pulmones pueden producir dolor torácico, dificultad para respirar y una función cardíaca anormal.

Lamentablemente, si la inflamación no se controla y se mantiene sin tratamiento, puede acabar dañando a otras partes del cuerpo como huesos, ligamentos y tendones que protegen la articulación. A la larga, puede provocar una deformidad y pérdida de capacidad para realizar movimientos en las articulaciones y afectar a las tareas cotidianas.

 

Tratamiento

La artritis reumatoide en la actualidad, no tiene ningún tratamiento que permita curarla. Sí que es cierto, que las terapias farmacológicas son efectivas para controlar la enfermedad. El tratamiento farmacológico engloba dos tipos de fármacos. Antiinflamatorios y corticoides, para aliviar el dolor y los que sirven para modificar la enfermedad a largo plazo.

Estos tratamientos, no son eficaces al cien por cien. Habitualmente el médico prescribe varios medicamentos de forma secuencias para encontrar el que más eficaz y tolerado por el paciente.

Si la enfermedad está muy avanzada, es posible considerar la cirugía.

 

Nutrición y alimentación

artritis y alimentación

El tratamiento de la artritis reumatoide consiste mejora con medidas como un estilo de vida saludable, reposo y ejercicio, junto con la farmacología descrita por el médico.

La alimentación está también muy ligada a la inflamación. Una dieta equilibrada rica en verduras, frutas, legumbres y cereales integrales puede contribuir a mejorar la patología. Además es recomendable consumir alimentos ricos en omega-3 que son antiinflamatorios y proteínas de fácil absorción y digestión para mejorar la sintomatología. Del mismo modo, algunos alimentos pueden influir negativamente en la enfermedad. Se ha de evitar las grasas saturadas. Grasas que se encuentran sobre todo en carnes rojas, comidas precocinadas, procesados, fritos, bollería, etc ya que contribuyen a aumentar la inflamación (1).

Comiendo de forma adecuada podemos mantener y fortalecer los huesos y las articulaciones. Lo ideal es tener en cuenta aquellos alimentos que favorecen la nutrición ósea y del tejido articular.

En cuanto a la nutrición, nutrientes como la vitamina C, la vitamina D, la vitamina K, calcio, fósforo, magnesio, manganeso, zinc y las proteínas contribuyen a mantener los huesos en condiciones normales. Además, la vitamina C ayuda formar colágeno en nuestro organismo (2).

 

Complementos alimenticios

De la misma manera que los nutrientes pueden ayudar a mejorar nuestra salud osteoarticular, consumir complementos alimenticios ricos en los nutrientes mencionados en el apartado anterior, puede llegar a ser igualmente beneficioso.  

  • Omega-3: Es bien conocido que los ácidos grasos Omega-3 tienen un efecto antiinflamatorio. En un estudio clínico realizado en pacientes con artritis reumatoide se suplementó la dieta aceites de pescado e olivo. Los pacientes notaron una disminución significativa en el dolor y la rigidez matutina (3) (4).
  • Té verde: En diferentes modelos de estudios, el extracto de Camelia Sinensis muestra un efecto antiinflamatorio procedente de los polifenoles (3).
  • Uña de gato: En otro estudio la Uña de Gato también ha mostrado tener un efecto antioxidante y antiinglamatorio. Tras estudios se observó una disminución significativa en la inflamación articular y del dolor (3) (4).
  • Maca: El extracto de Lepidium meyenii, además de mostrar efectos antiinflamatorios, parece promover la restauración de las articulaciones. Sin embargo este complemento sigue bajo estudios (3).
  • Cúrcuma, Boswelia, Jengibre y Aswangandha: Según estudios realizados en humanos, la combinación de cúrcuma, Boswelia, jengibre y Aswangandha contribuyo a la disminución del dolor y la inflamación de la artritis reumatoide (3) (4).
  • Glucosamina y condroitina: Ambas se encuentran alrededor de las articulaciones.
  • MSM (metil Sulfonil metano): Es un nutriente que puede contribuir a fortalecer y mantener el tejido articular.
  • Ácido Hialurónico: Puede ayudar a mantener las articulaciones bien hidratadas.

FlexPro, es un complemento alimenticio de Rejuvenal rico en MSM, Glucosamina, condroitina, Boswelia Serrata, Vitamina C, Uña de gato, Té verde, calcio y vitamina D. Su composición está enfocada concretamente a mantener la flexibilidad de las articulaciones y reducir el dolor que causan.

 

Vivir con artritis reumatoide

El primer paso para un paciente con artritis reumatoide es evitar llevar una vida agitada. También es importante controlar los movimientos bruscos e intentar dormir una media de 10 horas diarias.

A nivel laboral, se ha de intentar que el trabajo no requiera de ejercicio físico intenso. Mantener una posición recta en el asiento es imprescindible e intentar  no mantener el cuello o la espalda flexionada por mucho tiempo. Durante el reposo procura mantener una postura adecuada sin doblar las articulaciones y manteniendo brazos y piernas estirados.

Sobre el calzado, médicos recomiendan que sea de un material elástico, firme y a ser posible de piel. El talón debe estar sujeto, la parte delantera ancha y el empeine alto para reducir rozaduras.

Finalmente insistimos en que una alimentación y estilo de vida saludable es muy imprescindible. Es importante mantener un peso adecuado. La obesidad provoca una sobrecarga de las articulaciones. Los complementos alimenticios, así mismo, pueden ser de gran ayuda para combatir la artritis reumatoide. Pregunte a su especialista y consulte por FlexPro.

 

Miriam Barceló Camacho

Dietista / Nutricionista

 

  1. González Cernadas, L; Rodríguez-Romero, B; Carballo-Costa, L. Importancia de los aspectos nutricionales en el proceso inflamatorio de pacientes con artritis reumatoide; una revisión. Nutr. Hosp. vol.29 no.2 Madrid feb. 2014. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112014000200002
  2. Ministerio de Sanidad, consume y bienestar social. Lista de declaraciones de propiedades saludables autorizadas. Tabla declaraciones de propiedades saludables_artículo 13. 16/04/19. https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/seguridad_alimentaria/gestion_riesgos/Tabla_declaraciones_autorizadas_art13.pdf
  3. Domínguez Hernández, L; Hohlatcheff Ávila, A. L; Montiel Hernández, J. L. Tratamientos farmacológicos contra alternativos en el manejo de pacientes con artritis reumatoide. Rev Mex Cienc Farm 43 (2) 2012. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmcf/v43n2/v43n2a3.pdf
  4. Nueve suplementos para la artritis. https://espanol.arthritis.org/espanol/ejercicio/dieta-nutricion/nueve-suplementos/

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