Llega el verano y, con él, uno de los momentos más esperados para muchas personas, ¡las vacaciones! Esta es la mejor ocasión para relajarse, disfrutar del sol, de la playa o de la montaña, de la familia y sobre todo es la época ideal para realizar ese viaje que con tanta antelación e ilusión hemos planeado. Sin embargo, en muchas ocasiones, este momento puede estropearse debido a los problemas digestivos, a las diarreas o por el contrario, al estreñimiento, que se producen con más frecuencia en esta época veraniega.
El cambio de rutina, de hábitos y la alimentación, puede ser los causantes de este malestar que puede llegar a causar debilidad y que puede incluso afectar a nuestras actividades diarias
El origen de la diarrea y del estreñimiento proviene de causas diferentes. Durante el verano cambiamos de hábitos rutinarios y sobre todo alimentarios. No tener un horario fijo de comidas, trasnochar, disminuir la actividad física, etc. puede ocasionar que nuestro ritmo intestinal se vea afectado ocasionando estreñimiento.
Por otro lado, el calor y sobre todo no beber suficiente agua, favorece la pérdida de reservas hídricas, también conocido como deshidratación. Esta deshidratación, como consecuencia del aumento de la temperatura, es otro de los factores que favorecen la aparición del estreñimiento. El primer síntoma para saber si estamos deshidratados, es en el momento en que tenemos “sed”. Sólo la sensación de tener sed y/o tener la boca seca, ya es un síntoma de deshidratación. Otros síntomas que demuestran la falta de hidratación son la sequedad en la piel, los ojos hundidos, orinas muy oscuras o si tenemos dificultades para orinar aunque tengamos ganas.
El estreñimiento puede llegar a ser una molestia porque con él, aumenta la pesadez de estómago, el dolor y el malestar en general
Por otra parte las diarreas también pueden ser ocasionadas por el cambio abrupto en el estilo de vida y en la alimentación. Entre estos motivos que puede causar este trastorno digestivo son los cambios del agua, un síndrome que normalmente atribuimos a la denominada “diarrea del viajero”. Otros motivos que perjudican el estado de los alimentos es debido a la falta de higiene adecuada e incluso, las altas temperaturas que sufrimos durante esta etapa pueden perjudicar el estado de los alimentos ya que favorece la reproducción de microorganismos (virus, parásitos y bacterias) que dañan el producto e interfieren negativamente en nuestra salud ocasionando este mal estar.
Las diarreas a veces vienen acompañadas de dolor abdominal, lo que comúnmente conocemos como retortijones. También suelen manifestarse acompañadas de náuseas, vómitos, fiebre y malestar general.
Para evitar que los problemas digestivos puedan incomodar el descanso y malograr las vacaciones, desde AntiagingShop queremos presentar una serie de consejos para que estos no te arruinen las vacaciones.
Consejos generales a destacar
1. Intenta seguir con los mismos hábitos: Es importante mantener una rutina horaria, seguir una alimentación variada y equilibrada, intentar respetar las 5 comidas diarias y evitar o reducir el consumo de comidas poco recomendables para la salud. Una alimentación saludable es fundamental para asegurar el funcionamiento normal del intestino, además para mantener todas las funciones del organismo en buen estado.
2. Beber mucha agua y mantenerse hidratado: Es importante mantenerse hidratado para evitar el estreñimiento. Mantener una buena hidratación ayudará a que sus mucosas estén en buen estado y de esta forma facilitar el proceso digestivo. Por otra parte, la pérdida de líquidos y de minerales que se ocasionan durante casos de diarreas, también pueden ocasionar deshidratación. Recomendamos además utilizar botellas de cristal frente a las de plástico ya que cuando estas se exponen a altas temperaturas pueden desprender sustancias tóxicas como el bisfenol A. Con lo que, si queremos evitar estos trastornos digestivos, es importante beber al menos 8 vasos diarios de agua, junto con infusiones.
3. Masticar bien y no comer en exceso: Comer poco a poco, en pequeñas proporciones y varias veces al día favorecerá la digestión. Comer en exceso puede generar pesadez y dispepsia, es decir, ardor. Tanto para evitar las diarreas como el estreñimiento es importante comer con moderación, sin tener la sensación de “estar lleno”.
4. Evitar los alimentos y bebidas irritantes: Es importante limitar el consumo de alimentos o bebidas irritantes, como pueden ser comidas picantes, rebozadas, fritos, snacks, bebidas con gas, bebidas alcohólicas, etc. Este tipo de alimentos, además de ser irritantes, causar problemas de ardores y malas digestiones, afectan la salud de nuestra flora intestinal, imprescindible para evitar los problemas gastrointestinales.
5. No automedicarse y consultar con un doctor: Si aparece cualquiera de los dos síntomas, es importante no automedicarse ya que puede ser perjudicial para su salud. En caso de que la sintomatología persista durante varios días, es importante acudir al médico.
6. Pruebe con los probióticos: Los probióticos nos ayudarán a equilibrar y regenerar la flora intestinal. Los probióticos son unos microorganismos, bacterias, o levaduras, no patógenos y no tóxicos que contribuyen al equilibrio de la flora intestinal. El papel esencial es el de garantizar una buena higiene digestiva favoreciendo la degradación y absorción de ciertos alimentos. También ayudan regulando las funciones del colon, mejorando el estado de salud y permiten luchar contra los diferentes trastornos del tránsito acelerando, ralentizando, hinchazones, etc. Para ampliar su conocimiento, puede visitar nuestro anterior blog sobre los probióticos.
Ante estos consejos generales, queremos exponer diferentes consejos para evitar que los problemas de estreñimiento y diarreas puedan arruinarnos las vacaciones.
Para prevenir el estreñimiento
- Ingerir abundante fibra: Los alimentos ricos en fibra ayudan a mover los desechos a través del cuerpo. Mediante alimentos como las frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, legumbres entre otros, que permiten que se forme un bolo fecal de adecuado volumen, de manera que ejerza presión sobre la pared intestinal y promueva la evacuación.
- Evitar alimentos astringentes: Los alimentos astringentes pueden inflamar el colon, como por ejemplo, dulces, alimentos con grasas saturadas como la carne, embutidos, frituras…
- Realizar ejercicio físico: El movimiento es importante: una vida sedentaria y poco ejercicio físico pueden ser motivos por lo que el intestino se vuelve perezoso, de modo que resulta cada vez más difícil conseguir superar el período de estreñimiento.
El mejor remedio contra el estreñimiento sigue siendo la prevención: Una dieta equilibrada, rica en fibra y cereales integrales, hidratarse correctamente, realizar actividad física, no posponer nunca el momento de ir al baño y el uso de probióticos.
Prevenir las diarreas
- No consumir alimentos en mal estado: Aunque parece obvio, es importante no consumir alimentos en mal estado o caducados ya que pueden estar contaminados y causar dolor de estómago e infecciones gastrointestinales.
- Mantener la cadena del frío en los alimentos: Los alimentos que no hayan estado bien refrigerados o en los que se haya roto la cadena del frío, sobre todo salsas elaboradas con huevo, lácteos, etc. o que han estado más de 24 horas a temperatura ambiente, es muy probable que se hayan estropeado. Es importante no romper la cadena de frío y tan pronto compremos algún alimento que necesite refrigeración, introducirlo en la nevera de casa.
- Evitar alimentos crudos o poco cocinados: Es importante cocinar bien los alimentos para así asegurarnos de que las bacterias que puedan contener hayan perecido debido al calor.
- Precauciones con el agua: Si está de viaje en algún lugar tropical, es probable que el agua no le siente bien. Es importante utilizar agua purificada y no usar cubitos de hielo que han sido rellenados por agua de grifo así evitaremos el contagio vírico que puede causar diarrea y problemas gastrointestinales.
- Buena higiene: En este caso es importante mantener una buena higiene tanto personal, como de los alimentos y en los utensilios que utilizamos para cocinar.
Siguiendo estos consejos básicos podremos prevenir este tipo de intoxicaciones alimentarios durante los meses de verano, lo que nos permitirá disfrutar de unas vacaciones únicas sin ningún problema, de forma totalmente segura y completa.
Si queremos completar estos consejos con un probiótico, recomendamos Active flora, de Salengei, indicado para el tratamiento de trastornos gastrointestinales gracias a su composición de cepas bacterianas de gran supervivencia gastrointestinal, fibras, Saccharomyces boulardii y Aloe vera.
Miriam Barceló Camacho
Dietista / Nutricionista
