Ya estamos en septiembre y con ello, se termina la época estival. El inicio del otoño es inminente, concretamente, el día 22 de septiembre hacemos cambio de estación. El verano ha traído consigo momentos inolvidables, pero a su vez, consecuencias que, entre otras, afectan a la piel. No somos verdaderamente consientes de todo lo que nuestra piel sufre durante los meses de calor. La sobreexposición al sol y los excesos afectan de forma directa a la dermis. En este post hablamos de las consecuencias y de la piel post verano y cómo podemos recuperar y restablecer su equilibrio.

Piel post verano

Después del verano es el momento de recuperar la piel de los meses de exposición solar, de las consecuencias del mar, de la sal, de la temperatura, del sudor, de la piscina, del cloro, de una alimentación desequilibrada, de la falta de sueño, del aire seco del aire acondicionado… ¡Todo afecta! Sin embargo, de los agentes que más afectan a la piel, sin duda, el sol lidera esta lista. Todo ello provoca que la piel post verano se vea afectada, deshidratada y reseca.

Especialmente uno de los principales motivos de la deshidratación de la piel es la aparición de manchas y arrugas de expresión. Estas, además, aparecen en las zonas más expuestas al sol como puede ser el rostro, cuello, escote o manos.

Consecuencias de la piel post verano

La piel es el órgano más extenso del cuerpo y actúa como escudo ante cualquier amenaza externa. Además, es un órgano dinámico, tiene capacidad de adaptación y se refleja en todos nuestros malos hábitos.

Es por ello que después de las vacaciones, la piel luzca poco luminosa, sin brillo y áspera al tacto. Otro de las consecuencias es que la piel post verano está seca, deshidratada o incluso con una pérdida de lípidos. Finalmente, entre otras consecuencias, debido al sol y al bronceado excesivo, pueden aparecer:

• arrugas finas
• manchas
• rojeces
• nuevos lunares
• brotes alérgicos
• acné

El acné, quizá, uno de los problemas que menos podemos llegar a pensar que aparecen en la piel post verano. Por lo general, el sol es una herramienta para tratar granitos o secarlos. Si bien eso es cierto, en algunas ocasiones puede ocurrir el caso contrario. Al aumentar la deshidratación se da un engrosamiento de la piel causada por los rayos UV. Esto estimula la secreción de sebo y pueden aparecer acné sobre todo en pieles con tendencia a este tipo de brotes. Otro de los posibles motivos es que, debido al sudor, se obstruya el poro folicular. Si la piel no respira, no se oxigena provocando un aumento de grasa que se enquista en la piel y hace aparecer los molestos granitos.

Causas de la piel post verano

Los excesos durante el verano afectan de forma directa y producen:

• Fotoenvejecimiento o envejecimiento solar de la piel: El efecto es la aparición de pequeñas arrugas causadas por la pérdida de elasticidad y del daño causado al tejido conectivo. Esto se debe a la acción de los radicales libres que provocan estrés oxidativo. Los rayos solares, concretamente la exposición a los rayos UVB y UVA provocan que aumente la actividad de la enzima endopeptidasa. Esta enzima degrada la elastina y aumenta el estrés oxidativo sobre proteínas y lípidos.
• Daño interno: No sólo el daño es visible, también puede causarse dentro del organismo. Nuestras células sufren estrés oxidativo, inflamación, toxicidad debido a las radiaciones UVA, infrarroja y luz visible.
• Sobrepigmentación: Las manchas que pueden llegar a aparecer o intensificar debido al sol, causan que el cutis no tenga un tono uniforme. Estas manchas si que son de especial importancia. Por cada una que aparezca o que crezca es recomendable acudir al dermatólogo para descartar cualquier tipo de malignidad. Cada mancha requiere un tratamiento específico. Para tener un mayor control se recomienda hacer una consulta con el dermatólogo antes del verano, controlar las manchas y lunares y hacer una revisión pasada la época estival.

Consejos de cómo cuidar la piel post verano

Uno de los pilares fundamentales para recuperar la piel post verano es volver a retomar los hábitos saludables. Además de cuidar la piel por fuera, se ha de cuidar desde el interior.

• La alimentación es clave. Una alimentación rica en verduras, frutas nos aportará antioxidantes para combatir el efecto de los radicales libres. Así mismo, es esencial consumir alimentos ricos en omega-3, como los pescados azules o los frutos secos. Beber mucha agua para eliminar los tóxicos y rehidratar la piel.
• También lo es el ejercicio físico. El ejercicio contribuye a mejorar la circulación sanguínea con lo cual todos los nutrientes pueden llegar con mayor facilidad a las zonas más necesitadas.
• No olvidarnos de un descanso adecuado. Intenta descansar lo suficiente y dormir mínimo 8h seguidas. Obviamente también queremos referirnos a evitar cuando mayor sea posible el estrés.
• Los complementos nutricionales son de gran ayuda. PolyMatrix es un complemento alimenticio rico en antioxidantes, polifenoles, vitaminas y minerales necesarios para proteger nuestra piel de los agentes externos y de los procesos inflamatorios. Es un complemento que puede ayudar a reducir la aparición de manchas en la piel, puede mejorar a desintoxicar el organismo. Además, contiene carotenos que pueden ayudar a mantener su tono bronceado más tiempo.

Los hábitos saludables contribuyen a recuperar la elasticidad y la luminosidad y contribuyen a estimular la producción de colágeno y elastina para potenciar los resultados.

Rutinas de cuidado de la piel post verano

Para finalizar el post, queremos daros algunas rutinas de cuidado para la piel post verano. En el mercado existen miles de productos de limpieza, pero no todos son adecuados para nuestra piel o no sabemos utilizarlos adecuadamente. Te lanzamos 5 consejos:

• Rutina de limpieza: Límpiate la piel por la mañana y por la noche. Es importante conocer nuestra piel y utilizar productos específicos, ya sean para piel grasa, mixta, seca o sensible. Existen aguas micelares, espumas, leches desmaquillantes o jabones de limpieza. Dependiendo tu tipo de piel, es recomendable utilizar un producto diferente.
• Utiliza cremas hidratantes o serums: La hidratación es fundamental. Se pueden utilizar, de cremas hidratantes o serums por la mañana y cremas regenerativas o reparativas por la noche. El tipo de crema que se utilice, como comentábamos, dependerá de tu tipo de piel, con lo que antes de comprar una crema, recomendamos consultar con un experto.
• Exfoliar la piel: Podemos ayudar a renovar la piel con ayuda de exfoliantes. Los exfoliantes ayudan a lograr que la piel tenga una textura más suave, luminosa y libre de imperfecciones. ¿Cómo? Los microgránulos de estos productos permiten eliminar las células envejecidas que dan opacidad a la piel. Para pieles secas y/o sensibles, se puede exfoliar la piel cada 15 días con productos aptos. En caso de pieles mixtas o grasas, podría hacerse 1 vez por semana.
• Protección con cremas solares: No es un mito. Se ha de poner crema solar todos los días del año. Es la mejor crema antiedad y antienvejecimiento. La crema solar nos protege de las agresiones de la radiación solar que causan estrés oxidativo. Además, previenen la aparición de manchas y arrugas.
• Cuidado con la moda y recurre a los que saben, los dermatólogos: Las redes sociales se han convertido en una fuente de consulta, donde se hablan de nuevas modas, tendencias y nuevos productos de belleza. Por lo que la salud respecta, y en concreto la piel, estos consejos se han de tomar con precaución y consultar mejor con un profesional, con tu dermatólogo.

Conclusión

Los efectos de los cuidados de la piel, no son inmediatos. Se empiezan a notar en uno o dos meses. Con lo que recomendamos paciencia. La regeneración de la piel no sólo es a nivel externo, si no que también ha de ser a nivel interno.

No debemos olvidar de los hábitos saludables como una buena alimentación, descansar lo suficiente, reducir el nivel de estrés… pilares fundamentales que se verán reflejados con el tiempo en la piel. Además, complementos como PolyMatrix, gracias a su contenido en antioxidantes, nos ayudarán a formar nuevas fibras de colágeno y elastina que nos aportarán mayor elasticidad en la piel.

Miriam Barceló Camacho

Nutricionista / Dietista