fbpx

Estreñimiento, un problema muy común

Los problemas digestivos son una de las consultas más habituales en la práctica clínica. Las estadísticas muestran que la mitad de los españoles padece o ha padecido algún tipo de patología del sistema digestivo, como por ejemplo el estreñimiento. En este blog vamos a tratar las causas y los tratamientos para prevenir esta patología.

Su elevada frecuencia altera la calidad de vida de quien lo padece, afectando a su rendimiento laboral, llegando incluso en algunas ocasiones a afectar a su vida social.  Sin embargo, en muchas ocasiones es fácil confundir sus síntomas con los de otras enfermedades. E incluso llegamos a acostumbrarnos y llegamos a considerarlos como algo habitual en nuestro organismo.

Por este motivo es importante diferenciar el cuadro de signos que se producen con las patologías digestivas más comunes.

 

Estreñimiento

El estreñimiento es un síntoma que consiste en la reducción de la frecuencia y del peso de las deposiciones, que adoptan una consistencia dura que dificulta su evacuación.

Según la Organización Mundial de Gastroenterología, pacientes diferentes tienen percepciones distintas del estreñimiento. Lo describen como un esfuerzo excesivo para defecar, sensación de evacuación incompleta, deposiciones duras, imposibilidad de defecar cuando se desea y/o disminución de la frecuencia de las deposiciones semanales.

En una población general sana, la frecuencia normal de deposiciones oscila entre tres por semana y tres diarias, que se expulsan sin dificultad en la mayoría de casos.

Para estandarizar el término, un grupo formado por varios expertos internacionales ha elaborado criterios para el diagnóstico de estreñimiento, que se conoce como criterios de Roma III para estreñimiento. Desde el punto de vista clínico, se considera que hay estreñimiento si los pacientes que no toman laxantes presentan como mínimo dos de los puntos siguientes en un periodo de 12 semanas y en los últimos 12 meses (criterios Roma III):

  • Número de deposiciones menor a 3 a la semana.
  • Heces dura en más del 25% de las deposiciones. (Se consideran excrementos duros cuando son en forma de bolas pequeñas).
  • Sensación de evacuación incompleta en más del 25% de las deposiciones.
  • Esfuerzo excesivo en evacuar en más del 25% de las deposiciones.
  • Necesidad de ayuda para hacer una deposición (lavativas, supositorios, etc.)

 

Prevalencia

En España, la prevalencia estimada de estreñimiento es del 16%, es más frecuente en mujeres y se acentúa con la edad. También se asocia al embarazo, a los viajes, a situaciones de estrés y a enfermedades que alteran la motilidad gastrointestinal, como la ERGE (reflujo gastroesofágico), el síndrome del intestino irritable y la dispepsia funcional.

Cerca del 20 % de la población padece estreñimiento crónico, una molestia muy frecuente que la mayoría desconoce.

Esto, ya que se piensa que el principal indicador de padecer esta enfermedad es la frecuencia para ir al baño, considerándose habitual ir todos los días. Sin embargo, este es sólo uno de los factores que inciden y no el más importante.

La frecuencia normal es muy amplia. Desde personas que van tres veces al día hasta el extremo de quienes lo hacen cada dos o tres días. Esto no es  necesariamente anormal, si lo es cuando requieren un gran esfuerzo.

En cambio, hay individuos que evacuan todos los días, pero pujando mucho y con una sensación de no terminar, lo que podría indicar estreñimiento y que avalaría la idea de que la frecuencia no es el único parámetro, lo ideal es evaluar mediante la Clasificación de Bristol.

 

Causas de estreñimiento

Sin duda, la principal causa de estreñimiento es la dieta y los hábitos inadecuados.

Esto es positivo, ya que significa que no es una enfermedad grave, y que con medidas dietéticas y cambio de hábitos se puede revertir en la mayor parte de los casos.

Hay muchas personas que no van al baño si están en la oficina, en la casa de una amiga o de vacaciones. El ignorar o postergar en forma habitual el deseo defecatorio se asocia a un deterioro en el reflejo rectal.

 

¿Cuál es el tratamiento para el estreñimiento?

Una de las causas principales es que las personas buscan darle solución haciendo uso de laxantes, una medida de solución inmediata.  Muchas de las veces, esta solución, acaba agravando el problema. El motivo es que la mayoría de laxantes terminan provocando irritación de la mucosa o una motilidad intestinal irregular y descoordinada lo que produce una defecación a costa del reflejo rectal. Por lo tanto, estos productos no deben ser usados de manera habitual ni sin supervisión médica.

El tratamiento principal para mejorar el problema será el cambio en la dieta, la que debe ser rica en fibra.

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es consumir cinco porciones de frutas o verduras al día. Se puede hacer uso de complementos seguros como el Active Tránsito Intestinal para aumentar la fibra, sobre todo en aquellos casos en que es muy difícil modificar los hábitos alimentarios, ya que para que el tratamiento sea efectivo la ingesta de fibra deber ser constante, para que de esta manera los resultados empiecen a ser visibles al cabo de al menos un mes.

El tratamiento dietético tiene un papel muy importante no sólo en la prevención, sino también en la mejora del síntoma. La fibra dietética incrementa el volumen y la viscosidad del contenido intestinal. También favorece la fermentación en el intestino grueso con la formación de ácidos grasos de cadena corta y gases que contribuyen a acelerar el tránsito.

Se recomienda una ingesta de fibra de 25-30 g al día o bien 14 g/1.000 kcal.

La fibra dietética se encuentra en cereales integrales, verdura, fruta y hortalizas, legumbres y frutos secos.

 

Cómo aumentar el consumo de fibra

Para conseguir el aporte necesario es importante:

  • Comer cinco raciones al día de fruta y verdura. Escoger frutas como naranjas, kiwis, peras y ciruelas. También fruta desecada tipo uvas, pasas y orejones; evitar el plátano y el membrillo. Evitar los zumos en que se desecha toda la pulpa de la fruta. Es mejor comer la fruta entera o bien triturarla en vez de licuarla.
  • Comer legumbres tres o cuatro veces por semana.
  • Escoger preferentemente cereales integrales en forma de pan, arroz, pasta y cereales para el desayuno.
  • Incrementar la ingesta de líquido a 1,5-2 litros/día, preferentemente en forma de agua pero también en sopas, gelatinas e infusiones. El té contiene taninos que actúan como astringentes y pueden favorecer el estreñimiento, razón por la cual es mejor evitar su consumo.
  • Se puede ayudar con suplementos seguros como el active tránsito intestinal hecho a base de fibra como el «psylum» que incrementará la frecuencia de las deposiciones, disminuyendo de esta manera la consistencia de las heces, además contiene inulina y oligosacáridos, un tipo de fibra que favorece el crecimiento de las bifidobacterias intestinales.
  • También el uso de probióticos como los que se encuentran en Active Flora ha demostrado tanto en población sana como en aquella que padece estreñimiento crónico aumentar la frecuencia de las deposiciones, disminuir el tiempo de tránsito intestinal y la consistencia de las heces.
  • El aumento del aporte de fibra en la dieta debe hacerse lentamente y de forma progresiva para evitar flatulencias y malestar intestinal. El beneficio se observa al cabo de varias semanas, y consiste en una mejoría del volumen, frecuencia y reblandecimiento de las heces.
  • El uso crónico de laxantes puede destruir las neuronas del sistema nervioso entérico, disfunciones en la motilidad intestinal como la parálisis intestinal, colon catártico, intestino vago, síndrome del colon irritable o pancreatitis.

 

Recomendaciones:

Para tener un buen tránsito intestinal que nos permita ir de vientre de manera regular debemos tener unos buenos hábitos alimentarios consumir alimentos ricos en fibra; frutas, verduras, hortalizas, cereales integrales y legumbres. Además de la fibra también es importante prestar atención a que nuestra ingesta de líquido sea suficiente y esta deberá ser en forma de agua. Las grasas saludables que estén presentes en nuestra dieta, como el aceite de oliva, nueces, almendras, aguacate, serán un gran aliado para regular el tránsito. Otros factores que contribuyen positivamente es la práctica regular de ejercicio físico, establecer horarios y acostumbrar al cuerpo a ir al baño a la misma hora y sobretodo no ignorar el reflejo natural del intestino cuando nos da el aviso. Como complemento, recomiendo Active Tránsito Intestinal  no sólo por su aporte en fibra, sino porque también es rica en glutamina que contribuirá a reparar el intestino.

 

Ximena Loayza

Nutricionista

Ir al contenido