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Un tema que nos afecta a todos por igual: EL ESTRÉS

Si bien el estrés es un mecanismo fisiológico necesario para el organismo, cuando se tiene demasiado, se vuelve en contra nuestro y puede causar alteraciones en la salud, incluida la inmunidad y acelerar el envejecimiento.

Pero ¿qué sabemos del estrés?

¿QUÉ ES EL ESTRÉS?

La palabra stress es un anglicismo – palabra de origen anglosajón-, que traducido al castellano sería “tensión” y de allí pasó a incorporarse a nuestro lenguaje como un vocablo nuevo: estrés

El estrés es una herramienta que tiene mucha historia en el cuerpo humano. Se produce por la secreción de algunas hormonas, como el cortisol, principalmente en las glándulas suprarrenales.

Este mecanismo funciona ante ciertos eventos que requieren que estemos en estados de atención plena, situaciones de emergencia o alerta máxima, aguzando los sentidos y enfocándonos en alguna tarea específica.

Nació como una adaptación en la época del hombre primitivo, para enfrentar situaciones de peligro. Cuando éste debía estar preparado ante el posible ataque de diversos depredadores y listo para la pelea o la huida.

En esas situaciones graves – donde generalmente estaba en juego la vida-, la principal función del estrés era liberar glucosa en sangre para que los músculos tuvieran energía suficiente para escapar. Aumentaba el ritmo cardíaco y elevaba la tensión arterial como manera de enviar sangre más rápidamente a los músculos. También aumentaba la agudeza visual gracias a la dilatación de las pupilas (midriasis) para tener un mejor campo visual, entre otros efectos.

 

¿Cómo nos afecta?

A medida que el hombre avanzó en el tiempo, los factores estresores (tal como se denominan los que causan el estrés) han mutado. Pero las respuestas del organismo siguen siendo muy similares.

El problema radica en que estas respuestas, en principio fisiológicas, se vuelven patológicas cuando se mantienen en el tiempo, y afectan la salud de quienes lo padecen.

¿Has sentido últimamente alguno de los síntomas que nombramos abajo? Presta atención.

  • Dolor de cabeza frecuente
  • Fatiga extrema
  • Tensión muscular, principalmente zona de las cervicales o mandibular
  • Agobio permanente, alteraciones del estado de ánimo, algunas veces sensaciones de pánico
  • Dificultad para concentrarse
  • Falta de deseo sexual o disminución de la libido
  • Dificultades para dormir bien o de forma continuada

Si te sientes identificado con algunas de estas alteraciones, podrías estar ante un cuadro de estrés.
Actualmente no tenemos depredadores que nos mantengan en vilo. Sin embargo, el estar “atado” al móvil, las exigencias de la vida diaria y donde la inmediatez marca nuestro norte, hacen que nuestras amenazas sean más constantes en el tiempo y provoquen un permanente estado de alerta.

¿Cómo puedo mejorarlo?

Existen varias maneras de manejar el estrés de manera natural y aquí te proponemos algunas alternativas:

  • Organiza tus horarios de manera eficiente. Esto incluye apartar tiempo para descanso y también para la diversión.
  • Practica algún deporte o pasatiempo que te distraiga. Te permitirá liberarte de las obligaciones diarias (y de paso te pones en forma).
  • ¿Has oído hablar del yoga o el mindfulness? Seguramente que sí. Son dos prácticas que tienen beneficios probados ampliamente.
    • El yoga trabaja en la elongación, flexibilidad, fuerza y resistencia muscular (dependiendo de la modalidad que se practique). Unido a la estabilización de las diferentes energías o Chakras, la repetición de Mantras (sonidos, o palabras articuladas con música o en forma de canción enfocados a la mejora espiritual interior), la respiración o Pranayama, para controlar la energía vital.
    • El mindfulness se enfoca en la meditación y en prestar atención al presente. 

Otros consejos

Las dos disciplinas tienen un punto en común y es que se centran en la respiración, algo muy importante para el estrés.  

  • Duerme las horas que tu organismo necesite: deberían estar entono a las 7-8 horas
  • Conoce gente nueva. Cambiar de ambiente y crear lazos con otras personas es una excelente manera de combatir el estrés. Apúntate en grupos de arte, comics, canto coral. De hecho, cantar es una forma muy eficaz de liberar malas energías y también nos ayuda a controlar la respiración.

 

¿Ayudan los complementos alimenticios?

Por si no lo has notado, aún no hemos mencionado una parte muy importante en este listado que es la alimentación. La nutrición juega un papel clave en la reducción del estrés y como sabemos que a veces nos es un poco complicado incorporar muchos de los nutrientes, he aquí una sugerencia.

Como alimentos deberíamos potenciar aquellos que tengan Magnesio, como el cacao, almendras, avellanas, pistachos, semillas de calabaza y de girasol.  

Como complementos, como hemos comentado antes, si duermes menos quizás deberías probar la melatonina, pero si la falta de sueño es debido al estrés una buena recomendación sería el Active Sweet Dreams . Este complemento no solo lleva melatonina, también extractos de plantas adaptógenas que mejoran la producción de serotonina, y GABA.

También contiene magnesio que ayudan reducir el estrés, la fatiga y el cansancio, y mejoran la relajación muscular.

 

Active Stress Control

Por otro lado durante el día podemos apoyarnos con el Active Stress Control, es un suplemento alimenticio que se presenta en forma de perlas y que contiene ácidos grasos Omega 3 y vitaminas del complejo B que ayuda en el manejo del estrés.

La importancia del origen de los ácidos grasos Omega 3 es crucial.  Es mucho más activo y de mayor absorción el aceite de peces azules de aguas frías. También es absolutamente primordial la relación entre DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico). EL EPA tiene una función antiinflamatoria y el DHA es mejor para el cerebro.

ACTIVE STRESS CONTROL también contiene vitaminas del complejo B. Este grupo de 8 vitaminas hidrosolubles (B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9 y B12), desempeña funciones esenciales estrechamente relacionadas entre sí.

En general ayudan al metabolismo a reducir el estrés, la fatiga. También son muy importantes a nivel cerebral, puesto que intervienen en la síntesis de numerosos neuroquímicos y moléculas de señalización.

 

Estudios científicos

Estudios realizados en Francia (Delarue et al. 2003) demostraron el impacto positivo de los ácidos grasos Omega 3 en un grupo de estudio donde se midieron diferentes marcadores de estrés antes y después de solicitarles a los participantes realizar diversas pruebas aritméticas.

Como resultado se obtuvo que las respuestas al estrés, incluidas las elevaciones de cortisol, epinefrina y el estrés oxidativo , disminuyeron significativamente durante la suplementación con ácidos grasos Omega 3, llegando a la conclusión de que la activación suprarrenal podría inhibirse mediante la ingesta adecuada de ácidos grasos Omega 3.
 

La suplementación como una buena opción

Hemos dicho en anteriores líneas que los aceites de pescado eran la mejor opción para la obtención de ácidos grasos Omega 3. Si quisiéramos obtener una buena proporción de éstos, deberíamos ingerir alrededor de 300 gramos de salmón diariamente. Esto no es viable por dos principales razones:

  • No podría estar al alcance de todos los bolsillos
  • Podríamos quedar expuestos a la potencial contaminación de la carne de pescado a metales pesados.     

Diversos estudios han detectado altos niveles de metilmercurio y otros metales pesados en peces. Esto se da por la llamada magnificación biológica.

Este proceso se da por la continua acumulación, a bajas dosis, de diversos contaminantes en forma progresiva en la cadena alimenticia, hasta llegar al último eslabón, donde se podrían encontrar niveles letales de dichos contaminantes. 

Es por ello que, al haberse demostrado que la mayor contaminación se produce en la carne de los peces y no así en las grasas, los complementos alimenticios que contienen aceite de pescado, son la opción más saludable y efectiva.

Esto no significa que no se deba consumir pescado, sino que su consumo no debe ser excesivo.

Así que ahora ya sabes, disfruta más, sal con amigos, aliméntate mejor y ¡dile adiós al estrés! 

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