Hoy queremos presentar un nuevo producto desarrollado por la empresa Salengei, se trata de ACTIVE BEREBRINA, una alternativa a los fármacos tradicionales que tratan patologías como colesterol elevado, niveles altos de azúcar e hipertensión.
Es bastante común que en conjunto o por separado estas patologías estén relacionadas con síndrome metabólico u obesidad.
La epidemia de la obesidad ha emergido como un serio problema en todo el mundo, los centros de control de prevención de enfermedades reportan que un 33% de la población de estados unidos es obesa y la prevalencia está en aumento, así como el factor de riesgo de muchas otras patologías asociadas a esta enfermedad, como la hiperlipidemia, diabetes tipo II o la hipertensión.
Una dieta baja en calorías, incrementar la actividad física y un cambio en el estilo de vida son los tratamientos fundamentales para los individuos obesos, pero cuando la modificación del estilo de vida no es efectiva se puede considerar la farmacoterapia, la cual puede ser considerada para individuos con un índice de masa corporal a partir de 30 o bien con un IMC menor pero con factores de riesgo asociados a la obesidad.
Desafortunadamente la verdad de la farmacoterapia en la obesidad, es que aun habiendo un número importante de fármacos, en muchos de ellos se han descrito serios efectos secundarios. El ejemplo más sonante fue el caso de la sibutramina y que actualmente está retirada, es por ello que existe una creciente demanda de fármacos seguros y efectivos para combatir este tipo de alteraciones.
La berberina en base a los estudios realizados ha demostrado prometedores resultados como tratamiento coadyuvante en la diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia.
Se trata de un compuesto alcaloide, el cual es el principal compuesto bioactivo de la planta y contiene un amplio rango de funciones biológicas y farmacológicas. El efecto de disminución del colesterol está reportado desde el 1980, pero ha sido más recientemente cuando se han empezado a hacer estudios sobre estos efectos y estudiado sus mecanismos de acción, así como también estudiado los efectos sobre la disminución de la glicemia y la tensión arterial.
La absorción del colesterol está controlado por muchos factores y procesos en el intestino delgado, estos factores incluyen la formación de micelas en el lumen intestinal, la expresión de transportadores de esteroles, la captación de colesterol y la expresión de la actividad enzimática que catalizan la esterificación del colesterol libre en los enterocitos.
La absorción intestinal del colesterol es una de las claves de las vías metabólicas en cuanto a sus niveles circulantes y es importante entender el mecanismo de acción por el cual ejerce su efecto, y es que diferentes estudios han visto que actúa incrementando la expresión del receptor de LDL (LDLR), de esta forma queda menos colesterol de baja densidad (“colesterol malo”) remanente circulando en sangre.
Siguiendo esta línea de investigación similares estudios han visto otros mecanismos involucrados en la homeostasis del colesterol como la biosíntesis, secreción así como la síntesis y secreción de bilis.
Por otro lado también se ha visto que tiene efectos positivos bajando el nivel de glucosa, como tratamiento combinado con hipoglucemiantes orales que los propios hipoglucemiantes solos. Así como agente combinado con hipotensores también ha mostrado mejores resultados.
Después de los resultados que se han visto podemos concluir que es una buena alternativa para el tratamiento coadyuvante de diferentes patologías, y más cuando no se han observado posibles efectos adversos.
Marta Calatrava
Nutricionista
Salengei
