¿Cómo podemos mejorar el proceso de antienvejecimiento de forma natural y a través de la alimentación? Gracias a los frutos rojos (entre otros alimentos). Los frutos rojos son un grupo de frutas pertenecientes a la familia de las Rosáceas. Son ricos en compuestos fenólicos (polifenoles), flanonoides, taninos, y antocianinos. Compuestos antioxidantes que ayudan a prevenir de los radicales libres, de células cancerígenas. También contribuyen a mejorar el sistema cardiovascular, el sistema urinario y sin duda, el antienvejecimiento. Para esta ocasión hemos querido presentar la primera parte de un blog donde explicaremos los antioxidantes de los frutos rojos y donde incluiremos recetas para que puedas disfrutar de este delicioso fruto.
Compuestos fenólicos
El término “compuestos fenólicos” se refiere a aquellas sustancias que contienen varias funciones fenol. La mayoría de los compuestos fenólicos son polifenoles. Solo una parte de la familia de los ácidos fenoles son monofenoles. Por ello mayoritariamente nos referimos a polifenoles para denominar este tipo de compuestos.
Los compuestos fenólicos forman un grupo de sustancias químicas ampliamente distribuidas por el reino vegetal. Las plantas heridas secretan fenoles para defenderse de posibles fúngicos o bacterianos y contribuyen a la pigmentación de muchas partes de la planta.
Tradicionalmente estos compuestos han sido considerados como antinutrientes, debido al efecto adverso de los taninos sobre la digestibilidad proteica. Sin embargo, actualmente han despertado un gran interés debido a sus propiedades antioxidantes y sus posibles implicaciones beneficiosas en la salud. Se ha demostrado a través de muchos estudios científicos los polifenoles contribuyen en el tratamiento y prevención del cáncer, las enfermedades cardiovasculares y otras patologías de carácter inflamatorio (1). También es un gran promocionador del antienvejecimiento.
Biodisponibilidad de los polifenoles
Desde un punto de vista nutricional, nos referimos a biodisponibilidad a la proporción de nutrientes que se ingieren, se absorben y se metabolizan en el organismo.
El concepto de biodisponibilidad en los polifenoles es de vital importancia dado que los que son más abundantes no son siempre los más activos en el organismo. La mayoría de ellos no se pueden absorber ya que están en forma de ésteres, glucósidos o polímeros. Prácticamente todos (excepto los flavonoles) presentan formas glucosiladas.
Método de estudio directo
Los glucósidos resisten los ácidos gástricos del estómago y llegan intactos al intestino. Se ha comprobado que una fracción de los polifenoles es capturada por las células de la mucosa intestinal (2). Un dato curioso es que durante el proceso de absorción, los polifenoles sufren muchas modificaciones. Estos estudios directos resultan complejos de analizar ya que las formas que se encuentran en el plasma y en los tejidos son muy distintas a las que están presentes en los alimentos y esto dificulta la tarea para comprobar su biodisponibilidad (1). Por otro lado, una gran proporción de los que no son absorbidos por el organismo, son degradados por las bacterias intestinales que se concentran en el íleon o en el intestino grueso donde pueden ejercer interacciones beneficiosas para la salud.
Método de estudio indirecto
Podemos, por otro lado, estudiar indirectamente la biodisponibilidad de los polifenoles. Esto se consigue evaluando el incremento de la capacidad antioxidante en el plasma tras su consumo. La concentración de polifenoles en plasma es muy variable. Depende principalmente de su estructura química y de su fuente de origen. Es necesario ingerir estos compuestos de manera reiterada y durante bastante tiempo para mantener las concentraciones altas en el organismo (1). También se supone que debido a su naturaleza hidrofílica son eliminados rápidamente de la circulación (3).
Aunque los polifenoles no son considerados nutrientes, muchos de ellos tienen propiedades antioxidantes, antimutagénicas, anticarcinogénicas y antinflamatorias (2).
Tipos de compuestos fenólicos
Entre los compuestos fenólicos que existen en los alimentos, se pueden distinguir dos grandes familias, no flavonoides y flavonoides. Constituida cada una de ellas por diferentes subfamilias de compuestos:
- No flavonoides
- Ácidos fenólicos
- Estilbenos
- Taninos hidrolizables
- Flavonoides
- Flavonoles
- Taninos condensados o polímeros
- Antocianos
- Flavonas
- Isoflavonas
- Flavanonas
Efectos de los polifenoles
Numerosos estudios avalan que las propiedades beneficiosas de los polifenoles se deben a su acción antioxidante. Estos efectos justifican además sus acciones vasodilatadoras y vasoprotectoras. Por otro lado, también se ha demostrado que realizan acciones antitrombóticas, antilipémicas, antiarterosclerótica, antiinflamatorias y antiapoptóticas (1).
Efecto vasodilatador y vasoprotector
El Óxido Nítrico (NO) es el que regula el equilibrio en la salud vascular. Tras varios estudios, los polifenoles han demostrado que contribuyen a regulan la producción de NO en las células y así mejorar la relajación de los vasos sanguíneos.
Efecto antilipémico y antiaterogénico
Una de las propiedades más respaldadas de los polifenoles es su capacidad para mejorar el perfil de lípidos en sangre. También se ha comprobado que previene la aparición de arteriosclerosis. Gracias a la capacidad antioxidante, previene la oxidación del colesterol LDL y aumentar la concentración de HDL en plasma.
Efecto antitrombótico
La agregación plaquetaria juega un papel fundamental en el desarrollo de la arteriosclerosis. Los estudios realizados demuestran que los polifenoles son capaces de inhibir la formación de plaquetas, favorecer la fluidez sanguínea, evitando la formación de trombos y mejorando así, el sistema cardiovascular.
Efecto antiinflamatorio
Las enfermedades cardiovasculares y la arteriosclerosis juegan un papel importante en el proceso de inflamatorio. Se ha demostrado que los polifenoles inhiben las enzimas implicadas en el aumento del estrés oxidativo. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias pueden modular y mejorar los mediadores inflamatorios del organismo.
Efecto antiapoptótico
Cuando nos referimos al término apoptosis nos referimos a la muerte celular programada, es decir, es cuando la célula de forma natural muere. En este proceso, la célula guarda el material genético y evita que se producto una respuesta inflamatoria característica que la muerte por necrosis (muerte accidental). Tras varios estudios se ha descrito que los polifenoles poseen efectos moduladores de la apoptosis. Contribuyen a la apoptosis de células tumorales. También ayuda a controlar los procesos apoptóticos relacionados con las enfermedades cardiovasculares. Se ha comprobado que una muerte celular excesiva puede aumentar el riesgo de sufrir arterioscleriosis. Los polifenoles contribuyen a este equilibrio para prevenir el riesgo cardiovascular.
Zumo 1
- 1 medida de ANTIOX Frutos Rojos
- 1 chorro de limón
- 220 ml de agua de coco
Zumo 2
- 1 medida de ANTIOX Frutos Rojos
- 1 taza de leche vegetal de avellanas
- ½ taza de frambuesas para decorar
Batido 1
- 5-6 unidades de fresas
- 1 medida de ANTIOX Frutos Rojos
- 220ml de leche vegetal de arroz o coco
- 3 dátiles
Batido 2
- 1 medida de ANTIOX Frutos Rojos
- 1 fruta, aguacate
- 300ml zumo de naranja
- ½ vaso de leche vegetal de almendras
- 1 melocotón
- 3 albaricoques
En el siguiente blog, nos vamos a centrar en los compuestos fenólicos del cual son ricos los frutos rojos, los flavonoides: taninos y antiocianos. Además trataremos los beneficios de los polifenoles en general y añadiremos unos zumos más a nuestro recetario.
Miriam Barceló Camacho
Dietista/Nutricionista
Recetas realizadas por: Carla Dalmau Sabater
- Quiñones, M. Miguel y A. Aleixandre: Los polifenoles, compuestos de origen natural con efectos saludables sobre el sistema cardiovascular. Nutr Hosp. 2012;27(1):76-89 ISSN 0212-1611.
- Morillas-Ruiz, Juana Mª: Los antioxidantes en la prevención del estrés oxidativo en la actividad física. Editorial Planeta. 2010. Pág. 106.
- Gimeno Creus, Eva: Compuestos fenólicos un análisis de sus beneficios para la salud. ISSN 0212-047X, Vol. 23, Nº. 6 (JUN), 2004, págs. 80-84
