Las defensas de nuestro organismo forman un complejo sistema encargado de protegernos del ataque de diferentes elementos nocivos que pueden alterar nuestra salud causándonos diferentes enfermedades. Cuando tenemos salud, nuestras defensas están activas y pueden protegernos de estos ataques. Pero también puede ocurrir que, por diversos factores, nuestras defensas no se encuentren en su máxima actividad y nos veamos expuestos a todos esos agentes perjudiciales que nos rodean, y que están esperando invadirnos.

Uno de los factores que puede ocasionar que nuestro sistema de defensas se debilite y no esté preparado para hacer frente a los agresores externos es la inadecuada alimentación que llevamos hoy en día.

En este artículo, no vamos a hablar de cómo debería ser una correcta alimentación, pero sí vamos a explicar qué alimentos pueden ayudarnos a reforzar o potenciar nuestro sistema inmunológico y así, hacer frente a las agresiones externas.

Alimentos que pueden ayudar a reforzar nuestras defensas del sistema inmune

Existen diversos alimentos que pueden enriquecer nuestra alimentación y aportarnos no sólo nutrientes sino también otros componentes fitoquímicos que favorecen nuestra salud y mantienen en condiciones nuestro sistema inmune. En esta ocasión destacaremos solamente cinco de ellos, que podemos encontrar en diferentes presentaciones.

 1.- Shiitake (Lentinula edodes)

Este hongo es conocido por sus propiedades inmunoestimulantes, destacando como principio activo el lentinán o lentinano (β-1,3 glucano) que estimula la producción de linfocitos T y macrófagos. Los estudios clínicos realizados con este hongo japonés se centran en su papel como inhibidor tumoral.
Además, debido a su contenido en vitaminas y minerales es útil en casos de fatiga. En este caso, el shiitake actúa como neutralizador alcalino de la acidez de la sangre, que se ha visto se relaciona con este problema.

Tiene la ventaja de que se puede encontrar con facilidad para consumir como alimento, en tiendas especializadas, pudiéndose incorporar en diferentes recetas culinarias. También podemos encontrarlo en polvo, en cápsulas o en extractos líquidos, siendo estos últimos formatos los empleados en tratamientos terapéuticos.

Otros hongos con propiedades inmunoestimulantes similares que también podemos encontrar en el mercado, son: Maitake (Grifola frondosa) y Reishi (Ganoderma lucidum).

2.- Chlorella (Chlorella pyrenoidosa)

Como principio activo a destacar en esta alga tenemos el FCC (Factor de crecimiento de la Chlorella). Estimula la respuesta de los linfocitos B, linfocitos T y macrófagos ante cuerpos extraños. Por ello, esta alga tiene la capacidad de prevenir infecciones.

También contiene polisacáridos (β-glucanos), aminoácidos esenciales, vitaminas del complejo B y minerales (calcio, hierro, zinc, fósforo, magnesio, potasio y manganeso). Debido a su aporte vitamínico-mineral es recomendable en casos de anemia, pues ayuda a incrementar los glóbulos rojos sanguíneos.

Además, destaca en esta alga su elevada concentración en clorofila, molécula que actúa como un depurador de los órganos y de la sangre. Gracias a este efecto depurador, permite una mejor absorción de los nutrientes. En ensayos clínicos se ha visto que mejora algunos síntomas relacionados con la fibromialgia.

Actualmente, la podemos encontrar chlorella en polvo (liofilizada), de esta forma resulta más fácil incorporarla como un alimento más de nuestra dieta.

3.- Camu camu

Este fruto de origen amazónico destaca por su alto contenido en vitamina C. La vitamina C, como bien sabemos, es un potente antioxidante que protege nuestras células de los radicales libres y mantiene en buenas condiciones nuestro sistema inmunológico. Por ello, es empleada en la prevención de resfriados y para minimizar los síntomas de las afecciones gripales.

Actualmente, es difícil encontrar el fruto en nuestra zona geográfica, pero por suerte podemos contar con camu camu en polvo que garantiza una óptima concentración del fruto.

4.- Daikon

Este nabo de origen japonés muy empleado en la cocina oriental, destaca por su alto contenido en vitamina E. La Vitamina E es necesaria para ayudar a que nuestras defensas nos protejan de virus y bacterias. El daikon se consume para prevenir catarros y otras afecciones de las vías respiratorias.

Lo encontramos en forma desecada, por lo que se recomienda rehidratarlo en agua antes de consumirlo crudo o puede cocinarse como un ingrediente más de diferentes platos.

5.- Azafrán

Esta especia obtenida de los estigmas de las flores de la planta Crocus sativus L. contiene diversos componentes bioactivos. Dentro de los cuales destacan: la crocina, responsable del color, la picrocrocina, a la que se debe el sabor, y el safranal, que aporta el olor característico del azafrán. A estos componentes se debe que el azafrán se emplee como ingrediente alimentario. Sin embargo, varias investigaciones clínicas realizadas con esta especia han descubierto que tiene propiedades antioxidantes y propiedades beneficiosas para el sistema nervioso.

En lo que se refiere a su potencial antioxidante. Éste va dirigido a la prevención de enfermedades oculares como las cataratas y a frenar el proceso oxidativo en la degeneración macular relacionada con la edad. Cabe mencionar que en este caso será necesario recurrir a la toma de un suplemento nutricional que aporte las cantidades necesarias de azafrán para obtener los beneficios indicados.

Como hemos visto, existen alimentos que pueden aportar protección a nuestro organismo, ayudándolo a resguardarse de los factores externos nocivos que nos rodean. Nos ayudarán a mantener nuestro sistema inmunológico en condiciones, para que los ataques sean leves y pasajeros. Y, si ya estamos afectados, nos ayudarán a incrementar nuestras defensas. ¿No os parece que una acción diaria como es la alimentación es la mejor forma de fortalecerla?