Hoy queremos compartir un producto que ha enamorado a la Dra. Sabater durante su viaje a Formentera.
Se trata de la sal originaria de esta fabulosa isla, concretamente en la zona de Las Salinas, un paraje de gran biodiversidad y de gran interés ecológico, lo que le ha dado su condición de reserva de la biosfera y parque natural.
La transparencia, color y el brillo de sus aguas no es magia, es biología.
En gran parte gracias a la posidonia que vive en estos fondos marinos y es que esta isla alberga la mayor pradera oceánica del planeta estimulada por la gran cantidad de biofotones que recibe del sol, formando un lecho de 8Km y 100.000 años de antigüedad. Y que en reconocimiento de sus múltiples beneficios para el medio ambiente, es patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Es la principal fuente de oxigenación del mar mediterráneo y alberga una rica y variada fauna y flora generando una composición química y una disociación pura de los electrolitos marinos. De forma que elementos como el magnesio, selenio, sílice, litio, cobre, calcio se encuentran en su forma libre. También se encuentran aminoácidos únicos gracias a los extremófilos (microorganismos que viven en condiciones extremas) que aportan aminoácidos.
Consiguiendo así una sal marina única en el planeta, perfectamente equilibrada y conteniendo todos los minerales y oligoelementos del mar sin olvidar su contenido en oxígeno natural disuelto.
Es una sal que se presenta en forma líquida, siendo así la única sal del plantea que es hidratante, y de forma líquida aplicada al alimento lo que provoca es hidratación, incluidas las carnes se vuelven más tiernas. Provocando así una superminerilización y una superhidratación en la comida.
Pero una de las propiedades más destacadas de esta particular sal es su bajo contenido en sodio, inferior al 8% el más bajo de todas las sales naturales y 5 veces menos que la sal de mesa. Aspecto muy importante para los individuos que siguen dietas bajas en sodio debido a patologías como la hipertensión y es que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda reducir la ingesta de sodio para reducir la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares en adultos.
Por lo tanto tenemos una sal que contiene una enorme variedad de minerales y oligoelementos marinos, que le confieren una sutileza y pureza al paladar únicas con un equilibrio natural sano.
