El pasado mes de julio el boletín oficial de la OMS (Organización Mundial de la Salud) publicó el estudio llevado a cabo por autores establecidos en Nueva Zelanda y Estados Unidos en el que evaluaban el aumento del aporte calórico y la obesidad en 69 países, finalmente concluían que tanto el peso corporal como el aporte calórico había aumentado en 56 de ellos entre el 1971 y 2010. En algunos de estos países el aumento detectado fue más de 500 calorías.
Tras los resultados y conclusiones del estudio tenemos que hacernos varias reflexiones:
- Los posibles factores sociales que están interviniendo en dicho aumento.
- La influencia que ejercen las empresas que comercializan alimentos altamente procesados a los consumidores.
- El impacto ambiental de la superproducción de alimentos y sus desechos.
- Las consecuencias del creciente número de población con obesidad y diabetes y que actualmente ya forma parte de los objetivos del plan de acción mundial para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles.
Cuando hablamos de obesidad es importante tener una visión completa de la enfermedad y tener en cuenta los factores de riesgo que van implícitos y las patologías asociadas que a la larga se pueden desarrollar.
Un síndrome que abarca muchos de estos factores de riesgo es el síndrome metabólico, fue descrito por primera vez por Reaven en 1988 y actualmente es un problema de salud en todo el mundo cada vez mayor. Hasta ahora diferentes organizaciones han propuesto distintas definiciones, pero está bien establecido que el síndrome metabólico está relacionado con eventos cardiovasculares y abarca una red compleja de síntomas y factores de riesgo. Generalmente se define por tener al menos tres de las siguientes condiciones: obesidad central, triglicéridos elevados, niveles bajos de HDL (“colesterol bueno”), niveles elevados de glucosa en ayunas e hipertensión.
Aunque la presencia de mucho de estos trastornos metabólicos se atribuyen a factores de estilo de vida, como hábitos de alimentación, falta de ejercicio y tabaquismo.
Unos hábitos dietéticos saludables, ejercicio regular, mantener el peso bajo control, una dieta saludable y el ejercicio son cruciales en la prevención de enfermedades cardíacas y cardiovasculares. Por otra parte complementos alimenticios han demostrado ser beneficiosos en el abordaje del tratamiento de la dislipemia y ellos forman parte de una estrategia para evitar el exceso de medicalización.
Anteriormente ya hemos presentado alguno de estos complementos como la berberina y sus potentes efectos actuando como regulador de los niveles de azúcar en sangre, lípidos en particular los niveles de triglicéridos y LDL (“colesterol malo”) y sus efectos en la presión sanguínea.
Hoy también queremos introducir un nuevo complemento especialmente desarrollado para tratar las alteraciones del metabolismo lipídico ya que la descompensación metabólica del colesterol es una de las mayores causas de morbilidades y mortalidades en todo el mundo.
Se trata del complemento Morepa Colesterol que gracias a su composición con Omega-3, arroz de levadura roja, coenzima Q10 y vitaminas del grupo B, actúa de forma completa en todos los procesos que están involucrados de forma directa en las alteraciones del metabolismo lipídico.
Vamos a empezar por ver con más detalle su composición y cómo actúan los compuestos bioactivos.
Arroz de levadura roja: Se produce cuando el arroz es cultivado con una levadura específica produciendo un pigmento rojo y varios compuestos denominados monacolinas, principios activos que inhiben la síntesis de colesterol. Uno de ellos, la monacolina K es la principal monacolina que inhibe la enzima (HMG-CoA reductasa), la cual es crucial para la producción de colesterol en el hígado. Se sabe que todos los fármacos inhibidores de esta enzima, como las estatinas (fármacos comúnmente recetados para disminuir el colesterol) inevitablemente inhiben la producción de coenzima Q10 en el hígado. A dosis elevadas puede resultar dolor muscular por lo que es recomendable suplementar paralelamente con coenzima Q10.
Por otro lado el ácido fólico con vitaminas B12 y B6 reducen el nivel de homocisteína, que a niveles elevados es un factor de riesgo para el corazón y la enfermedad cardiovascular.
Morepa Colesterol también contiene Omega 3 ayudando a reducir los niveles de triglicéridos mediante la reducción de la cantidad de ácidos grasos libres disponibles de los cuales luego el hígado produce triglicéridos.
Queremos compartir los complementos que bajo nuestra experiencia y criterio, cuentan con principios activos con amplia base científica que ayuden al tratamiento de patologías con los mínimos efectos secundarios.
Marta Calatrava
Nutricionista
Salengei
