Al principio de los años 90 empezaron a surgir varios estudios sobre el resveratrol, compuesto presente en el vino tinto y que contribuyó a la llamada “paradoja francesa”, fenómeno que se describió en Francia referente a su relativa baja incidencia de enfermedades cardiovasculares a pesar de tener una alimentación rica en grasas saturadas.
El resveratrol es un compuesto que pertenece al grupo de los estilbenos, es una fitoalexina porqué se produce en la plante frente a condiciones de estrés. La presencia de resveratrol junto a otros polifenoles presentes en el vino ha generado mucha atención especialmente como protector de la enfermedad cardiovascular.
El resveratrol ha ganado un considerable interés en la comunidad medico científica debido a sus múltiples efectos farmacológicos, como protector contra la inflamación, estrés oxidativo, cáncer y actuando como mimético restrictor calórico.
El primer estudio realizado en humanos en el que examinaban los efectos metabólicos de este compuesto fue publicado en 2011. Los efectos fisiológicos del resveratrol que se han encontrado son muchos, pero podemos destacar su potencial antiinflamatorio y por lo tanto su conexión directa y explicación a sus efectos beneficiosos en muchas patologías, como la diabetes, enfermedad cardiovascular, enfermedades neurodegenerativas y cáncer.
Existen mecanismos bien establecidos entre la patogenia de la obesidad y las vías metabólicas que activan compuestos de nuestro organismo pro inflamatorios. Y por otro lado numerosos estudios apoyan un fuerte efecto del resveratrol como antiinflamatorio mediante la supresión de activadores de la inflamación.
Por otro lado diferentes estudios con líneas celulares han reportado efectos anticancerígenos en los tres principales estadios (iniciación, promoción y progresión) aunque los resultados hallados apuntan principalmente en la etapa de iniciación de la carcinogénesis y que los efectos son más beneficiosos a largo plazo mediante la suplementación.
Los principales mecanismos de acción descritos para tal efecto son debido a su estructura química, la cual tiene grupos fenólicos que tienen efectos neutralizantes ante los principales compuestos prooxidativos de nuestro organismo (radicales hidroperoxil, hidroxil y anión superóxodo). También se ha visto que una suplementación crónica de resveratrol activa la actividad antioxidante de las principales enzimas endógenas que defienden nuestro organismo del estrés oxidativo. A la vez que aumentan cofactores necesarios para estos procesos como la vitamina C, vitamina E o el glutatión.
Los efectos cardioprotectores también están relacionados con su capacidad de combatir el daño oxidativo y la inflamación mediante la neutralización del peróxido de hidrógeno y estimulación de la producción de óxido nítrico (el cual inhibe la agregación plaquetaria e induce la vasodilatación). Adicionalmente se ha visto que este compuesto es capaz de inhibir la agregación plaquetaria en los pacientes resistentes a la aspirina sugeriendo el reseveratrol como segunda línea de acción para estos pacientes resistentes a la insulina y con riesgo cardiovascular.
Por otro lado también se han hallado efectos protectores frente enfermedades neurodegenerativas mediante la inhibición de la agregación del péptido β-amiloide, el cual es responsable de la disfunción neuronal asociadas al Alzheimer.
Así pues los estudios se han focalizado en la capacidad antioxidante del resveratrol, demostrando que puede inhibir la perooxidación lipídica, y que interviene en el proceso del proceso inflamatorio los cuales contribuyen a la enfermedad cardiovascular.
Otro mecanismo de acción descrito relacionado con la longevidad y protección frente a patologías como la diabetes tipo II, cáncer, Alzheimer y cáncer es que el consumo de resveratrol producen una sobreproducción de SIRT1 (sirtuina 1). Las sirtuinas son una familia de proteínas con una amplia variedad de actividades biológicas, entre ellas funciones transcripcionales en el núcleo de las células y reguladores de procesos metabólicos y en algunos estudios con microorganismos se han relacionado con efectos positivos en la longevidad de vida de estos, efecto que hoy por hoy aún hay que elucidar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte, con una estimación de 17.3 millones de personas al año. Es por ello que hay que tratar de combatir esta creciente tendencia que apuntan los datos estadísticos sobre esta enfermedad y tratar de encontrar vías alternativas naturales que ofrezcan menos contraindicaciones que los fármacos tradicionales.
- Sameer s. Kulkarni, Carles Cantó. The molecular targets of resveratrol. Biochimica et Biophysica Acta (BBA) – Molecular Basis of Disease 10/2014; DOI:10.1016/j.bbadis.2014.10.005
- H. Fukao, Y. Ijiri, M. Miura, M. Hashimoto, T. Yamashita, C. Fukunaga, K. Oiwa, Y.Kawai, M. Suwa, J. Yamamoto, Effect of trans-resveratrol on the Thrombogenicity and atherogenicity in apolipoprotein E-deficient and low-density lipoprotein receptor-deficient mice, Blood Coagul. Fibrinolysis 15 (2004) 441–446.
- Poulsen MM, Fjeldborg K, Ornstrup MJ, Kjær TN, Nøhr MK, Pedersen SB. Resveratrol and inflammation: Challenges in translating pre-clinical findings to improved patient outcomes.
- Zordoky BN, Robertson IM, Dyck JR. Preclinical and clinical evidence for the role of resveratrol in the treatment of cardiovascular diseases. Biochim Biophys Acta. 2014 Nov 1. pii: S0925-4439(14)00322-6.
- J. Tome-Carneiro,M. Gonzalvez,M. Larrosa, M.J. Yanez-Gascon, F.J. Garcia-Almagro, J.A. Ruiz-Ros, F.A. Tomas-Barberan, M.T. Garcia-Conesa, J.C. Espin, Resveratrol in primary and secondary prevention of cardiovascular disease: a dietary and clinical perspective, Ann. N. Y. Acad. Sci. 1290 (2013) 37–51.
Marta Calatrava
Nutricionista
Salengei
